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Datos sobre alimentos seguros del Centro de Medicina Veterinaria: almacenamiento, manipulación y uso de productos sustitutos de la leche en animales

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Los mamíferos recién nacidos dependen de la leche como su única fuente de alimentos, pero cuando no hay leche disponible, los sustitutos de la leche pueden proveer los nutrientes y líquido necesarios para que el recién nacido se desarrolle. La composición de la leche, como la cantidad de sólidos y los tipos y cantidades de proteínas y grasas, varía entre las especies. Para usar los sustitutos de la leche de forma efectiva se deben seguir las instrucciones en la etiqueta y observar las normas de higiene adecuadas.  Si el sustituto de la leche no se mezcla correctamente, si se alimenta al animal de forma inapropiada, si se usa para alimentar a especies incorrectas, o si es defectuoso de alguna manera, esto puede causar que el animal se enferme gravemente o muera.

Los recién nacidos no cuentan con una reserva de nutrientes y fluidos esenciales para compensar si no hay leche disponible y tampoco pueden digerir o utilizar cantidades excesivas de estas sustancias. Por lo tanto, es esencial saber cómo suministrar los sustitutos de la leche a los recién nacidos. Los sustitutos de la leche son formulados para especies específicas de animales de acuerdo a sus necesidades nutricionales y a su fisiología. Los consumidores deben tener mucho cuidado al usar estos productos en otras especies no especificadas en la etiqueta.

La estructura, el valor nutricional, y la solubilidad de las proteínas y las grasas lácteas en los sustitutos de la leche, pueden ser alterados por el procesamiento, manipulación, o almacenamiento inapropiado. Las grasas pueden volverse rancias si son expuestas a temperaturas extremas y al oxígeno en cualquier momento previo a su uso. La caseína, la proteína principal de la leche de vaca, no es por sí sola muy soluble en agua y en la leche existe principalmente en una estructura compleja conocida como la caseína micelar. Si se altera la estructura o la composición de las micelas de caseína, la caseína puede agruparse. La exposición a un pH bajo (acidez), calor, enzimas proteolíticas, como la renina, y la edad pueden causar que la caseína se agrupe. Por eso, los productos sustitutos de la leche no deben mezclarse con ningún ingrediente que no esté incluido en las instrucciones para la reconstitución que figuran en la etiqueta. No se deben mezclar los sustitutos de la leche de marcas diferentes ni distintos tipos de sustitutos de la leche de la misma marca.

Antes de alimentar al animal con un sustituto de la leche, verifique la fecha de vencimiento y asegúrese de que el producto no huele rancio, o no tiene una textura o un olor extraño o inesperado.  Si el producto no se ve, no huele o no se mezcla de la manera esperada, es probablemente mejor no usar el producto y contactar al productor, incluso si esto ocurre antes de la fecha de vencimiento del producto, antes de la fecha “use antes de” o antes de la fecha de consumo preferente. Puede ser que el productor y el minorista le permita devolver el producto o aconsejarle que se deshaga de él. Si un producto es sospechoso por cualquier razón, no debe usarse y debe desecharse.

La fecha de vencimiento, la fecha “use antes de” o la fecha de consumo preferente solo aplica a los productos en envases sellados por el productor. Una vez abierto el envase, estas fechas no aplican al resto del contenido en el envase. Esto incluye productos en polvo. Los productos reconstituidos deben ser preparados para un solo uso y cualquier producto reconstituido que no haya sido consumido debe ser desechado inmediatamente. La etiqueta del producto debe incluir instrucciones completas sobre su almacenamiento. El consumidor debe comunicarse con el productor para recibir instrucciones si va a almacenar el producto de manera diferente a la indicada en la etiqueta. 

Si un animal parece estar enfermo o no se desarrolla de manera esperada consumiendo un producto sustituto de la leche, deje de usar el producto y llame a un veterinario inmediatamente.

Si a usted le preocupa que un producto de alimento para animales puede ser la causa de una enfermedad o la muerte de un animal, que está vencido antes de la fecha indicada, o defectuoso de alguna manera, debe reportarlo al productor y a la FDA. Usted puede reportar quejas sobre un producto de alimento para mascotas electrónicamente a través del Portal de Informes de Seguridad o puede llamar a los Coordinadores de quejas de  consumidores de la FDA (en inglés) de su estado.   
 

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